Siempre hay más , mucho más que dolor en un duelo.
Hay por ejemplo cierto orgullo de llegar adonde nunca había estado.
Donde nunca pensé que llegaría a estar.
Hay en el acto de dejar atrás un poco de salir al encuentro.
Hay oculto en cada adiós un silencioso bienvenido.
Las despedidas son más un tema de la vida que de la muerte.
Porque en última instancia y desde el principio
nuestra historia y la de todos
es tan sólo una mezcla extraña de finales y principios.
Y lo sé porque otros que vivieron me contaron,
porque otros que sufrieron primero crecieron después desde el dolor.
Muertes que parieron nuevas vidas,
pérdidas que condujeron a encuentros
y ausencias presentes que llenaron vidas vacías
librándolas del martirio de presencias ausentes.
Es por eso que sé, que avanzo y que no estoy sola,
que camino cada día y noche acompañada por muchos otros.
Otros que dejaron su marca en el sendero
y que encontraron solamente caminando
el sentido verdadero del camino recorrido.
MARTA BUJÓ
No todo es dolor