miércoles, 28 de mayo de 2014

Resiliencia - Kintsugi

   Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro.

   Ellos creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso.

   El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado luego con polvo de oro, se llama Kintsugi.

   El resultado es que la cerámica no solo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, éstos se acentúan y celebran, ya que ahora se ha convertido en la parte más fuerte de la pieza.

   Kintsukuroi es el término japonés que designa al arte de reparar con laca de oro o plata, entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto.

   LLevemos esta imagen al terreno de lo humano. La idea es que cuando algo valioso se quiebra, una gran estrategia a seguir es no ocultar su fragilidad ni su imperfección, y repararlo con algo que haga las veces de oro: fortaleza, servicio, virtud.

   La prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia (la capacidad de recuperarse) son dignas de llevarse en alto.

Edu Wigand


lunes, 12 de mayo de 2014

Terapia Gestalt

   "En Terapia Gestalt creemos en la riqueza y creatividad del ser humano para ser capaz de hacer algo distinto y novedoso, y eso es lo que potenciamos.

   El terapeuta gestáltico apoya, potencia, estimula..., la capacidad del ser humano para ser único, espontáneo y flexible en todos los campos de su vida.

   Esta fe del terapeuta gestáltico en la capacidad del ser humano para hacer ajustes creadores, y el interés genuino en ser flexible y en apoyar la capacidad de arriesgarse del paciente tiene muchas consecuencias: aumenta la autoestima, mejora el propio autoapoyo, vitaliza, permite el aprendizaje y la asimilación, etc., en ambos."

C. Vázquez, Buscando las palabras para decir.

jueves, 8 de mayo de 2014

Otra Oración de la Gestalt

Yo hago mis cosas y tú haces las tuyas.
En muchas de las cosas que hago, tú tienes que ver,
Y en muchas de tus cosas yo he contribuido.
Yo puedo ser yo contigo mientras tú puedas ser tú conmigo.
Yo seré yo mientras tú seas tú;
Y aunque por casualidad nos hayamos encontrado,
Continuemos juntos o separados, 
Nuestra vida nunca volverá a ser la misma ya que
Nuestro encuentro nos habrá enriquecido.

Carmen Vázquez, Buscando las palabras para decir. 

viernes, 25 de abril de 2014

Amistades

   ¿Cuál es la distancia adecuada entre amigos? En un sentido, el límite es el cielo. Una amistad puede consistir en ir juntos al cine una vez al mes o en compartir los secretos más íntimos un par de veces al día.

   Como en el matrimonio, la clave para sentirse próximos es la comunicación y el conocimiento mutuo. En ocasiones la proximidad física forma parte de una amistad.

   Entre amigos es posible gozar de una gran cercanía emocional y abrazarse sin una connotación sexual que les permite disfrutar de apoyo y calidez.

   La intimidad sexual (no es simplemente realizar el acto sexual sino hacer comentarios de la atracción sexual mutua) generalmente modifica los límites de la relación. El sexo que no incluye una intimidad emocional deja una insatisfacción. A menos que se aumente la proximidad emocional, la relación se resentirá y ambas personas sufrirán. 

(...)

   La amistad ofrece una gama tremendamente grande entre una distancia y una proximidad aceptables. Una relación crecerá en intimidad si las personas involucradas se conocen y se abren progresivamente para que la otra persona las conozca aún más.

   La intimidad física puede ser sexual y no sexual. La intimidad física no sexual puede ser muy agradable y enriquecedora. La intimidad sexual cambia la dinámica de la relación. Si está precedida por la intimidad emocional y la capacidad para comunicarse claramente cuando se trata de temas difíciles, puede enriquecer la relación. Si, por el contrario, no se basa en una proximidad emocional y una comunicación efectiva, puede dar como resultado una relación conflictiva.

Anne Katherine, Donde terminas tú empiezo yo

(Dedicado a A.R.E.)

   

domingo, 13 de abril de 2014

CUENTO INDIO

  Un viejo jefe de una tribu india estaba charlando con sus nietos acerca de la vida, y les dijo lo siguiente: 

  "Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí, es entre dos lobos. Unos de los lobos es el resentimiento, la inferioridad, el miedo, la maldad, la avaricia, la mentira, el egoísmo, la envidia, el rencor, la culpa, el dolor, la ira. 
  El otro lobo es la paz, el amor, la bondad, la alegría, la gratitud, la sencillez, la esperanza, la serenidad, la humildad, la compasión, la sinceridad, la misericordia, la generosidad."

  Y después agregó: 

"Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra."

  Los niños pensaron por unos instantes y uno de ellos preguntó a su abuelo:

"¿Y cuál de los lobos crees que ganará?"

El viejo jefe indio respondió simplemente: "Aquel que alimentes"


lunes, 24 de marzo de 2014

Intimidad

"La intimidad es una necesidad primaria; se trataría de un aprendizaje que hacemos con otro que se interesa en nuestro mundo interno; de un diálogo íntimo y un intercambio con un testigo íntimo; de una necesidad que dura la vida entera como un requerimiento de nuestra naturaleza.

La ausencia de una pareja íntima, que constituye un soporte para la salud y el crecimiento, algo primario y vital por derecho propio, siempre supone un empobrecimiento real, aunque a veces inevitable.

Algunas relaciones tienen elementos de ese proceso aunque no constituyan una verdadera intimidad, porque no cumplen con la característica necesaria de ser íntimas en ambas direcciones: es el caso de los padres con hijos pequeños y también el de la relación terapéutica."

Vergüenza y Soledad. Gordon Weeler. (Prólogo de Marta Fischman Slemenson)


viernes, 7 de marzo de 2014

No es lo que has hecho
Sino lo que dejaste de hacer 
Lo que te causa congoja
Ahora que cae el sol.

Es la tierna palabra olvidada
La carta que no escribiste
Las flores que no enviaste
Son tus fantasmas esta noche.

Es la piedra que no apartaste del camino de tu hermano
La ocasión de ser como dioses que tenemos los humanos
Es el consejo alentador que no te atreviste a dar
O esa caricia afectuosa, o es palabra amorosa
Que nunca pensaste

No es lo que has hecho
Sino lo que dejaste de hacer
Lo que te causa congoja
Ahora que cae el sol.

Margaret Sanster